ESTO NO ES UN TRASH THE DRESS

Es ENJOY THE DRESS. No se trata de romper el vestido, sino de revivirlo. De volver a sentir lo que ese día significó, sin el guion ni la tensión que lo acompañaban. Es una invitación a reencontrarte con tu historia desde la calma, la madurez y la alegría del después.

NO ES TRASH THE DRESS: ES ENJOY THE DRESS

El vestido, más que una prenda, es una extensión de un momento que marcó un antes y un después. En el día de la boda todo pasa rápido: las emociones, los abrazos, las lágrimas, las risas contenidas. En Enjoy the Dress el tiempo se detiene. No hay cronómetro ni espectadores. Solo tú, tu pareja, y esa energía que aún vibra en el aire.

ENJOY THE DRESS, ENJOY THE DAY

Es la oportunidad de volver a moverte, correr, bailar o mojarte sin miedo a ensuciar nada. De caminar descalza por la arena o por el bosque, de dejar que el viento te despeine y que el agua te abrace. Cada gesto se vuelve símbolo de libertad: ya no hay expectativas que cumplir, solo la verdad de lo que sientes.

Porque el vestido no termina en la boda. No es un objeto que se guarda en una caja ni una pieza que se abandona. Es parte de tu historia, un testigo de lo que fuiste y de lo que sigues siendo. Enjoy the Dress es el segundo capítulo: una celebración más íntima, más tuya, más libre. Una forma de recordar que el amor, cuando se vive sin poses, sigue siendo tan poderoso como el primer día.

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