Nos conocimos en la Escuela de Derecho. Hablábamos de la vida. De Dios. Del más allá. De Jesucristo. De la energía. Del fluir. Del aquí. Del ahora. De las conexiones. De las sinergias, de la música. De Buda.

Nos reencontramos un día, años después. Y luego nos volvimos a reencontrar. Y luego, otro reencuentro. Y así, hasta hoy. La eternidad. El permanente movimiento.

Somos los padres de Arena, artistas visuales, aventureros, viajeros, bailarines con estilo, amantes de la música. Nos flipa conocer gente nueva, lugares nuevos, aprender de todos ellos.

Hace mucho descubrimos nuestra auténtica vocación: amamos la creación audiovisual y ¡nos encantan las celebraciones!

Somos dos apasionados storytelling. Contamos historias con mucha pasión. Conectamos con el alma permitiéndonos ser quienes somos en esencia. Creamos desde el estado más sincero, para así dejar trascender a nuestros sentidos.

Trabajamos con un equipo maravilloso que dirigimos, lideramos y coordinamos para que más personas que disfruten de lo que hacemos.