Seguiremos explorando nuevas formas de contar historias
En Emotion & Motion estamos siempre buscando cómo evolucionar. No se trata solo de grabar bonito —eso ya lo hacemos— sino de contar la historia completa, con alma, con verdad… Videos de boda de verdad …
Por eso, últimamente estamos probando algo que nos está encantando:
👉🏼 Cuando una pareja nos contrata un segundo videógrafo, sumamos un tercero.
Pero este no va con gimbal, ni con lentes fijos de cine. Este tercer videógrafo va ligero, libre y documental: usa una handycam 4K, sí, de esas con las que se hacían los vídeos familiares en los 90s, pero con calidad actual.
El resultado es un material con otro ritmo, con otro lenguaje. Más suelto, más cercano, más real.
🎬 Mientras nuestras cámaras principales capturan planos cuidadosamente compuestos, con ópticas luminosas, movimientos suaves y edición cinematográfica, el operador documental se mete entre los invitados, graba conversaciones reales, risas improvisadas, abrazos robados. Todo eso que muchas veces no entra en el plano porque estamos enfocados en la pareja o la coreografía del día.
Lo llamamos “la tercera mirada”. Y es brutal. Porque da contraste. Porque equilibra. Porque permite construir una narrativa más rica y más honesta.
Además, nos da más libertad en la edición:
✂️ Podemos combinar el lenguaje cinematográfico con el lenguaje documental,
📽️ Podemos jugar con texturas,
🎧 Podemos acentuar lo emocional desde lo visual sin que todo sea perfecto… porque la vida real no lo es. Y eso también tiene belleza.
Este enfoque no es para todos. Pero si te gusta que tu video de boda no parezca solo un anuncio de perfume, sino algo que realmente capture cómo fue vivir ese día, entonces esta mirada extra puede marcar la diferencia.
Mira este ejemplo: